104 (17 de abril de 2008)
Hace tiempo que no como pescadillas que se muerden la cola, lo que me recuerda que cualquier día de estos tengo que llamar a Lázaro y otros amigos para acercarme a Los Marinos en Fuengirola y saldar esta pequeña deuda, que allí las ponen muy buenas, y con un poco de suerte pillamos una mesa mirando al mar que ahora apetece.
Al parecer ya estamos muchos de acuerdo que una pequeña parte de culpa del desorden que se nos avecina la tiene la profusa diarrea legislativa que se ha producido en los últimos años en materia de urbanismo por parte de la Junta de Andalucía.
No es de recibo hacer una ley de Ordenación Urbanística en el 2003, mandatando a los planes generales a revisarse antes de enero del 2007, y a mitad de camino, cuando ya estaban por esa labor de cumplir este extremo casi todos los municipios malagueños, modificar la Ley (por dos veces), redactar un Plan de Ordenación del Territorio de Andalucía (POTA), que nada menos impone un modelo concreto de crecimiento de las ciudades, y además en el caso de la provincia de Málaga la aparición de hasta tres planes de ordenación de ámbito subregional sobre la zona mas densamente poblada (y dinámica) de la provincia; y todo ello pensando que un Plan General tarda en redactarse aproximadamente tres años.
El resultado no es otro que un total parón en la redacción de planeamiento que ha provocado la inexistencia de suelo finalista (no hay suelo para viviendas protegidas, ni para equipamientos, …), con lo que la tan temida crisis en el caso malagueño va a verse especialmente acrecentada.
Además la incertidumbre es la peor de las herramientas en estos casos, y es lamentablemente la más numerosa actualmente.
La solución: derogar todo esto y hacer una Ley acorde con el territorio y sentir de Andalucía, con sus correspondientes reglamentos, y en base a una ordenación territorial respetuosa con nuestro pasado, acorde al presente, e ilusionante con el futuro … pero eso seria mas de lo mismo (…o no?), vamos la pescadilla que se muerde la cola.
No hay comentarios:
Publicar un comentario